
“VACÍO DE EMOCIÓN”Almudena Bustamante“¡Quiero hablarle de mi esposa! ¡Tiene que escucharme, por favor!”, gritaba el hombre, mientras la enfermera de recepción intentaba inútilmente tranquilizarlo, sujetándolo por el brazo, él zafándose de ella.El doctor asintió con un movimiento de cabeza, la ayudante comprendió y el hombre penetró en el gabinete. Era éste un recinto pequeño y agradable, adornado con colores neutros y cuadros...